Los socios infantiles crecieron exponencialmente, formando cuatro grupos semanales, uno de pre-Aikido y otros dos de Aikido en familia. Nuestro dojo poco a poco iba tomando forma, sabedores de que el desconocimiento de la cultura oriental y en particular de la japonesa, nos lleva a generalizar y pensar que entrenamos en un gimnasio hemos conseguido en estos pocos años crear un ambiente de dojo donde todos nos sentimos parte importante de su presente y su futuro.
2014-2015